Su último triunfo fue reiterarse ante la prensa local de Matamoros como un innombrable. Al día siguiente de su muerte, ningún medio local reporta la caída, las fuerzas armadas lograron dar muerte a Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén.
Mejor conocido como “Tony Tormenta” el dia 5 de noviembre en Matamoros. Es el golpe más importante que se haya dado a los cárteles norestenses desde la captura en 2003 de Osiel Cárdenas Guillén, hermano de Tormenta y entonces jefe indiscutible de la organización.
El silencio local
En la prensa local de Matamoros no hubo mención alguna a la baja del capo. Tony Tormenta, las dos palabras más recurridas en medios nacionales, redes sociales, y cotilleos de sobremesa en los últimos días, no tuvieron cabida en los titulares de los periódicos matamorenses a la mañana siguiente.
En el enfrentamiento también perdió la vida el reportero Carlos Guajardo Romero, víctima del fuego cruzado.
El Expreso, para quien trabajaba Guajardo Romero, dedicó toda su primera plana, así como sus paginas 2 y 3 para reportar el enfrentamiento, establecer su posición editorial y rendir un homenaje al reportero caído. Pero de la muerte del capo, ni una sola palabra.
En su nota sobre el hecho reporta que se registraron varios enfrentamientos “entre elementos de la Armada de México, y del Ejército mexicano con personas armadas.”
En su breve crónica cita dos lugares de enfrentamientos y los bloqueos, pero tampoco hace un recuento o estimado de las personas fallecidas en los hechos. Mucho menos elabora en la baja de Tony Tormenta. Lo más cerca que llega a estar de referirse a los sicarios participantes es cuando dice “personas armadas.”
Dedica una página completa en homenaje y semblanza del reportero caído Carlos Guajardo Romero y cierra así el tema de esta trágica jornada en Matamoros.
Cobertura del diario Expreso sobre los enfrentamientos en Matamoros
Por su parte, el diario El Bravo de Tamaulipas también con sede en Matamoros ni siquiera reporta el enfrentamiento. Al entrar a su sitio web se pueden leer notas de todo tipo e incluso acusaciones de abusos de la Marina, pero del enfrentamiento o de la muerte del capo, ni una sola palabra. Como si nada hubiera pasado.
El otro periódico importante de la ciudad y de la región es El Mañana, con ediciones en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo. En su edición matamorense tampoco publica nada sobre la baja del líder del cártel, aunque en las otras dos ciudades cabecea su primera plana con “Muere Tony Tormenta” incluyendo la única fotografía conocida del capo. Pero, otra vez, en Matamoros nada.
El fin la hegemonía de los Cárdenas Guillén en Matamoros donde por más de 10 años, tuvieron su feudo. Primero fue Osiel hasta su captura en 2003 y luego Tony Tormenta quien convirtió a su ciudad en un bastión inexpugnable para las bandas rivales.
Matamoros se convirtió para el Cartel del Golfo en lo que Culiacán es para el Cartel del Sinaloa, una plaza emblemática, casi sagrada, que hay que mantener lejos de las manos de quienes no son de allí.
Lo hicieron a través de un control mediático total. Las bandas del crimen organizado prohibieron tajantemente a los medios de comunicación mencionar su organización y, mucho menos, nombrar a los dirigentes de la organización.
Cuando alguna revista de circulación nacional como Proceso trae algún reportaje sobre el cártel o sobre alguno de sus jefes como lo ha hecho últimamente, su circulación es saboteada en la región. Los lectores tienen que recurrir a alguna edición pirata de la revista circulando en internet.
Los medios de comunicación han sido amordazados por el crimen organizado que son quienes dictan qué se publica y qué no en los periódicos. Usualmente, lo que logra salir a las planas son acusaciones de presuntos abusos por parte de las fuerzas armadas. Muchos reporteros incluso están asalariados por los criminales.
Es notable como la cobertura periodística se aclara apenas se cruza la frontera pues, en el lado americano, el Brownsville Herald ha sido el periódico que más detalles ha ofrecido sobre la cacería reciente de Tony Tormenta.
La cifra de muertos
Ninguno de los medios locales refirió un estimado de personas fallecidas, pero es el Herald la fuente que aseguró que en los enfrentamientos habrían muerto más de 45 personas. Ese mismo día publicó por la tarde en su sitio web una nota que tituló en inglés “Docenas de muertos en Matamoros; puentes cerrados.”
En ella confirma dos enfrentamientos. El primero comenzó por la mañana “con al menos 30 personas muertas cerca del mediodía” citando a una fuente anónima policial que también refiere que por la tarde se dio un segundo enfrentamiento cerca del palacio municipal en el centro de la ciudad que dejó “al menos 17 muertos más.”
Y el sábado en seguimiento a la información, el Herald publica otra nota, “Más muertos en Tamaulipas” en donde, incluso, presenta testimonios de lo que varios civiles vieron en la calle.
En YouTube circula un video de un accidente que se dio en las calles de Matamoros durante la persecución en que una impresionante Suburban negra de cristales fuertemente polarizados, al parecer de sicarios, se impactó con una camioneta familiar haciéndola volcar.
El Herald presenta el testimonio de una ciudadana que asegura que en la camioneta volcada iba una familia. “Al menos dos gatilleros salieron (de la suburban) y dispararon contra la camioneta (familiar) así como contra el helicóptero que los iba persiguiendo. La mujer dijo que a ella también le dispararon cuando corrió a resguardarse, pero no alcanzó a ser impactada,” dice el Herald.
Otro testimonio presentado por el mismo diario texano habla de lo que estaba ocurriendo en los bloqueos.
“Un hombre que estaba en el centro reportó haber visto un grupo de hombres armados tomar un microbús de transporte público y ordenarle al conductor estacionarse bloqueando la avenida. Tan pronto como el conductor detuvo el vehículo, alcanzó a escuchar un solo disparo. Cuando el gatillero se fue, el testigo vio más de cerca que al conductor le habían disparado en la cabeza.”
Lo que publica el Brownsville Herald es mucho más creíble y en concordancia con lo duro que fueron los enfrentamientos armados del viernes donde una vez más los Escorpiones, escolta personal de Tony Tormenta, libraron una férrea defensa de su jefe acuartelados en un local comercial del centro de Matamoros. Después de varias horas de combate, fueron cayendo uno a uno, el capo incluido. Finalmente, la Marina logró sacarse la espina luego de varios operativos recientes en que se quedaron muy cerca de darle captura.
Sin embargo, aun muerto, Tony Tormenta amordaza a la ciudad. Como el Cid Campeador, sigue ganando batallas.