La relación entre cárteles de ambos países era necesaria y estrecha.
Amado Carrillo, "El Señor de los Cielos", junto con Joaquín Guzmán Loera "El Chapo", en ese entonces miembros del Cártel de Guadalajara, unieron fuerzas con el líder del Cártel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.
Era común que los capos de la droga mexicanos fueran a tierras colombianas a entablar relaciones y acuerdos.
Las autoridades de ambos países sabían de las reuniones entre narcotraficantes mexicanos y colombianos, sobre todo entre Escobar y Guzmán Loera.
Un testigo aseguró que fue el mismo Guzmán quien le contó sobre su encuentro con el "patrón" de Colombia, en la casa del mismo líder de Medellín.
La unión de ambos cárteles facilitó sus operaciones ilegales, las cuales no terminaron únicamente en Estados Unidos, se extendieron a Europa, Asia y África.
El trasiego de drogas lo hacían por tierra, aire y por agua, a través de pequeñas y grandes embarcaciones, vehículos, aviones y hasta submarinos.
De acuerdo con inteligencia del gobierno mexicano, el 80% de la cocaína que llegaba a Estados Unidos proveniente de Colombia, en específico del Cártel de Medellín, pasaba por manos mexicanas: el Cártel de Guadalajara.
Juntos compraron a autoridades municipales, estatales, federales y de las agencias antidrogas de ambos países.
Así se volvieron multimillonarios y crearon empresas trasnacionales para lavar dinero.
La sinergia entre ambos grupos delictivos fue tal que varios de los que conocieron el pacto aseguraban que ambos cárteles se trataban como si fueran una familia.
Sin embargo, la mano estadunidense acabó con esta coalición entre Jalisco y Medellín.
Primero en Colombia, el Cártel de Medellín fue desmantelado hasta que Escobar quedó sólo, así fue como lo asesinaron.
"El Chapo" y "El Señor de los Cielos" buscaron otros socios colombianos para traficar droga, y aunque la relación no era la misma que con el Cártel de Medellín hicieron lo necesario para destacar como dos de los narcotraficantes más buscados.
En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, la guerra contra el Cártel de Guadalajara y varios de sus cabecillas como Gúzman Loera y Carrillo Fuentes provocó que fueran casados.
Por ello "El Señor de los Cielos" intenta cambiarse de identidad, pero muere en la cirugía, así lo señala la versión de la en ese entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Pero las sospechas aseguran que Amado Carrillo nunca murió, que sí logró cambiar su identidad con el apoyo de la DEA con el fin de que fuera un testigo protegido.
Mientras otros jefes del Cártel de Guadalajara caen como Ernesto Fonseca Carrillo, "Don Neto; Rafael Caro Quintero; y hasta el máximo líder de la organización criminal Miguel Ángel Félix Gallardo; Guzmán Loera comienza a crecer.
Fue en los sexenios panistas donde "El Chapo" llegó al auge de su poder criminal. Para muchos el Cártel de Sinaloa, que el lideraba y formó tras la fragmentación del Cártel de Jalisco, fue el cártel de los mandatos blanquiazules.
Actualmente, tras dos fugas de cárceles de alta peligrosidad, y tras forjar uno de los cárteles con mayor presencia en el mundo, el de Sinaloa, "El Chapo" está detenido en Estados Unidos, donde todo indica pasará los últimos días de su vida.
"El Chapo" y Escobar
Las comparativas entre Joaquín Guzmán, quien llegó a ser el hombre más buscado del planeta, y Pablo Escobar, el mayor referente del narcotráfico en el mundo, son comunes.
Sin embargo, en la comparación sale a relucir quien fue el más feroz a la hora de cometer sus crímenes.
Pablo Escobar cometió alrededor de 10 mil asesinados, incluidos cuatro candidatos a la presidencia de Colombia, así como 11 jueces y dos ministros de Justicia.
Mientras que Guzmán Loera fue el responsable de entre 2 mil y 3 mil crímenes.
En cuanto a la fortuna, Escobar habría acumulado 25 mil millones de dólares.
En tanto, "El Chapo" ostenta un patrimonio estimado en mil 153 millones de dólares.
Incluso los fines de ambos los separan. "El Chapo" sólo buscó fines económicos y "El Patrón del Mal" no sólo logró fortuna, también le ganó la guerra por la extradición al Estado colombiano, batalla que terminó con la reforma constitucional aprobada en 1991, la cual lo prohibió explícitamente.